miércoles, 17 de diciembre de 2008

derecho de admisión


Ayer noche en Santiago, después de una agradable cena y un pequeño y fresco paseo por nuestra incomparable Zona Vieja decidimos ir a tomar algo relajadamente a un bar que sugirió uno de los presentes. Ni q decir tiene q nos dimos la vuelta, no ya porque alguien llevara o no perlas, sino por lo intolerante de este cartelito, ofensivo donde los haya. Harta de escuchar en los medios de comunicación y en más de una cancioncita de turno que en esta sociedad de las apariencias juzgan apresuradamente a grandes profesioales por su aspecto, por su forma de vestir, que lo tienen más difícil aquellos que se aprtan... Los mayores prejuicios los he encontrado en personas de ese tipo, aquellos q proclaman ser maltratados por este mundo de la imagen, los "aparte" q al no componer la "masa gregaria" se creen muy superiores al resto sin motivo alguno despreciando a los q encasillan como sus oponentes.


... defender mi ideología

buena o mala pero mía

tan humana como la contradicción.

Qué difícil se me hace

seguir pagando el peaje

de esta ruta de locura y ambición

un amigo en la carrera

una luz y una escalera

y la fuerza de hacer todo a pulmón...

3 comentarios:

Caaal dijo...

Hombre, discriminatorio pero con gracia, ¿eh? Algo es algo. Jajajajajaja. ¿Seguro que lo pusieron los del garito y no algún gracioso? Habría que enterarse... De todas formas, igual lo hacen porque están hartos de que entren pijas y los miren raro; no sé. Pero bueno, aún así, el cartelito se las trae.

Starkie dijo...

Ya sé de donde es el cartel. Y si entras en el Trasgo (el Bar en cuestión) entiendes por qué lo ponen (sí, lo ponen ellos). Es que no pega que entren pijerillos en ese sitio!!!y es que pendientes de perlas!!!! pod favod!

No te equivoques Annie, todos juzgamos las apariencias del resto, para bien o para mal!!! y no intentes decir que no porque tú, yo...y todo el mundo lo hace!

Blaconcia dijo...

Francamente creí que todo esto ya estaba superado. Estaba "bien" para mi época cuando los pijos eran unos fascitas en su inmensa mayoría. Pero vamos, no se,como que andarse con esas tonterías ahora me parece ridículo. Aunque llevar perlas en las orejas tiene delito.